Un día como hoy. Hace 5 años

 


La vida, ese instante cargado de emociones, de errores, de aciertos, de fracasos, de éxitos, pasa tan rápido que, ¿quién iba a decirlo?, me permitió, gracias a la IA, encontrar todos mis escritos perdidos del original blog: Moralidades. Y, justo hace 5 años ya, escribía sobre la pareja política, mirreynal, millenial, fresa e instagramera de ese momento. 

5 años después, leo lo que pensaba de esos tortolitos  convergentes y, fuera de mi mala costumbre de creer que los mexicanos, entre ellos los leoneoneses, votan con la razón y no con el hígado o el estómago, augurando que el Boss Lightgear de San Pedro Garza perdería las elecciones pars gobernador, considero que plasmé lo que eran y quizá siguen siendo Samuel y su esposa. Aquí les dejó el escrito de ese tiempo, espero que no les cause demasiada nostalgia de tiempos mejores:

"Samuelito, así le decimos los cuadernos de doble raya al senatore di la República venido desde la tierra del cabrito y el Tecnológico más laureado y prestigioso (y aunque no lo crea, no el más caro) del país. Prominente hijo de papi que subió en la política, a la sombra del imponente Cerro de la Silla, como espuma de Tecate bien fría, "muerta", escarchada, en una tarde de carnilla asada en Chipinque o en su mansión en la zona más chic de Monterrey y que sueña, delira, desea ser quien gobierne al estado que ni parece del norte (Sinaloa y Sonora no le reconocen como tal, no sé el por qué todavía, pero lo averiguaré) y, cuando uno lo visita, pasea por sus amplísimas avenidas, camina por sus plazas y centros comerciales, conoce su centro histórico, su vida universitaria mezclada con una economía pujante e innovadora, ni parece mexicano.

Ese muchachío que se casó en plena pandemia con una influencer neoleonesa que, dicho sea de paso, sólo podrías conocerla si vives en Nuevo León o si te preocupa que el hijo no reconocido del Pirrurris siga escalando peldaños como político, cuando sus neuronas están tan embotadas de Lui Vuitton, Prada, Ugg, faisán relleno de caviar con una chelita para pasar el bocado y Mercedes Benz, que no puede razonar como alguien normal. 

Digamos, un Andrés Manuel nacido en cuna de oro al que, estoy seguro, si le dijeran que hay gente muriendo de hambre, respondería: "pues que coman unos tacos Piedra o pasteles".

Resulta que, no conformes con sus escándalos, provocados por ellos mismos, la todavía no pareja gubernamental dió de qué hablar "again" o cómo diría la Secretaría de Turismo del gobierno federal: de "new". 

Grabando en vivo un video con su pareja sentimental, Mariana Rodríguez, comiendo con las manos algo parecido a costillas de cerdo, masticando como uno cuando está en casa, sólo y quiere sentirse cavernícola. El video salía en dos tomas: arriba se veía a la instagramera y abajo de veía al chico medallista de Movimiento Ciudadano. 

De pronto, sin saber cómo ni cuándo, sin saber cuándo ni dónde, el Sammy, con una voz de encabritamiento digna de gorila lomo plateado defendiendo a sus hembras de otro macho rival, le espetó en un tono impositivo a su esposa que subiera la cámara o bajara la pierna que se le veía mucho (quizá sólo la rodilla, que por un momento puede confundirse con un codo) y terminando diciendo que se había casado con ella para TENERLA en exclusiva y que si enseñaba solo lo haría a él y a nadie más. Es como si te casaras con una maratonista y le dijeras que ya no corra mas que para ir a calentarle las tortillas o te casaras con una científica y le ordenaras que deje la ciencia, para dedicarse a él y a su casa. Es como si te casaras con la Secretaria de la Función Pública y le ordenaras que deje pasar las valiosas casas que obtuviste por corrupción (ok, no como John Ackerman, pero no quiero que se olviden de este corruptazo vocero de la 4T).

No preocupa lo que dijo el noble principito sino cómo lo dijo. Se ve que ya se enteró que su popularidad está más devaluada que la de Hugo el yerberito y que, lo más probable es que pierda con amplio margen la votación para elegir al sucesor de don Jaime, el Bronco. Y ahora se ve molesto, agrio, mal arreglado, y gritándole a quien fue su cómplice cuando grabó un video lastimoso con ella imitando a Shreck y Fiona. 

Cuidado, señorito, no se vaya a enfermar de su tan noble higadito. Y a doña Mariana y a todas las mujeres, no dejen que las sigan tratando como objetos o mascotas del reyecito del hogar. Es el siglo XXI, no el XIX, pónganse las pilas.

MORALIDADES. 10 de agosto de 2020".

Y pensar que Mariana pudo ser #DatoProtegido y yo, el ciudadano de los 30 días de disculpas. Caray. Que tiempos aquellos.

MORALIDADES. 10 de agosto de 2025 


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