Entradas

Mostrando las entradas de octubre, 2022

Igualdad y faldas.

Imagen
Cuando éramos niños, quienes nacimos entre 1965 y 1980, sexo y género se utilizaban casi como sinónimos al referirnos a hombres y mujeres, a lo masculino y lo femenino. Con el paso del tiempo y, a pesar de que, desde la década de los 50, en Estados Unidos empezaron a aparecer movimientos con perspectiva de género (en ese tiempo feministas exclusivamente) que pugnaban por  cuestionar la desigualdad e injusticia social evidentes, impulsando al género como algo cambiante y surgido de los usos y costumbres de la sociedad, en México tardó un poco más en emerger como un movimiento visible socialmente y, hay que reconocerlo, fue escalando en el constructo social de nuestro país de forma lenta pero constante, sin estridencia ni violencia. Las crisis recurrentes vividas en nuestra patria, desde 1981 hasta el día de hoy (todas ocasionadas por diversas causas pero con un común denominador: la corrupción, avaricia e ineptitud de los gobernantes en turno), dieron impulso a las mujeres a sumarse al

Una reflexión estridente.

Imagen
El presente escrito, estridente y disruptivo, distinto a todos los que he escrito desde que tengo memoria, busca ser un reconocimiento a Luis Enrique Gutiérrez Ortiz Monasterio quien, dejándose llevar por ese movimiento cultural y artístico de la década de los años 20 del siglo pasado, escribió una magnífica obra que explica el por qué el alma misma de la Universidad Veracruzana brilla con una luz distinta a todas las demás instituciones de educación superior del país: Fue ideada por artistas estridentes y un gobernador adelantado a su época. Vaya pues, esta propuesta, que espero sea del gusto de ustedes.   El día de hoy, después de leer mucho en noticieros, portales de información, twitter y google, respecto de lo sucedido a archivos de la SEDENA hackeados por un grupo de expertos en informática, que inmediatamente enviaron al portal Latinus, en especial al periodista en el exilio, Carlos Loret de Mola, me pareció que todo se desvió a un solo tema. Un tema, por cierto, que alcanzó dim