El injerencista de Palacio
Durante toda su vida, parece que el señor Andrés López ha tenido la particularidad de hacer desmanes, provocar a los demás, cometer delitos (en su pasado, hasta un fraticidio se suma a su historia personal) y hacerse la víctima cuando recibe la respuesta, la sanción, el señalamiento o la acción, justificada o no, de quien recibe factura de sus "gracejadas".
Innumerables ocasiones hemos presenciado como arremete en su programa mañanero, pagado con nuestros impuestos, contra alguna persona, física o moral o alguna institución u organismo autónomo. La persona se defiende y el dicente presidente se autodenomina, al otro día, como el más atacado de la historia, después de Madero. Frases que se repiten a la náusea para echarles la culpa a los primeramente agredidos.
Hoy, vivimos nuevamente un bochornoso capítulo en el sexenio de la muerte, la impunidad, los desatinos, las inservibles obras majestuosamente inútiles. Va más de un mes que un Hashtag (#narcopresidenteAmlo) es tendencia en la plataforma X y su candidata, su elegida, con el apellido menos mexicano en la historia de los candidatos a la silla presidencial, no despega, es fría como el viento y tiene el carisma de una ostra flotando en el mar.
La carta la tenía guardada el macuspano. Creo que la quemó muy pronto, pero eso solo se sabrá el 2 de junio.
Resulta que en diciembre de 2023, prófugo de la justicia ecuatoriana, el ex vicepresidente Jorge Blas, ingresó a la sede diplomática mexicana en Ecuador, huyendo para no ser encarcelado y cumplir una sentencia definitiva. El gobierno de Ecuador inició pláticas con la cancillería mexicana para que les entregará a Blas, el prófugo y la respuesta de López, a mediados de marzo, fue negativa, violando la Convención sobre asilo diplomático.
No solo eso: llamó facho al gobierno ecuatoriano y tuvo a bien soltar la lengua, como acostumbra desde hace 5 años y meses, con declaraciones desafortunadas sobre las elecciones en Ecuador de 2023 y reiteró su necedad, no solo de no entregar a un prófugo de la justicia, sino que violó la Convención sobre Asilo político, al conceder "asilo" a un delincuente sentenciado, en vez de entregarlo a las autoridades del país en cuestión (Ecuador).
Así es, amable lector: ningún delincuente puede ser considerado perseguido político a efecto de protegerlo por la embajada o consulado de otra Nación soberana.
Este acto de López Obrador no está contemplado en el artículo 3 de la Convención de Viena y se entiende como injerencia ilegal de un país en las cuestiones internas, legales y de procedimiento de otro Estado libre y soberano. El señor López olvidó nuevamente la doctrina Estrada que tanto repite y enarbola como bandera política personal.
Es así que, en días pasados, la policía nacional ecuatoriana ingresó a la sede diplomática mexicana y capturaron a Glas, violentando, a su vez, el artículo 22 de la Convención de Viena, que señala que los locales de las misiones diplomáticas son inviolables.
Ecuador busca justificar su actuar, señalando una y otra vez que ningún delincuente puede considerarse perseguido político y Glas ha sido condenado y contaba con una orden de captura.
Cuando López ordenó en su mañanera que se trajera a Glas a México, por existir miedo fundado de que se sustraiga a la acción de la justicia ecuatoriana por un berrinche del inquilino de Palacio Nacional, el gobierno de Ecuador procedió a capturar al prófugo, situación que uso con cierta maestría don Andrés para, nuevamente, hacerse el mártir y desviar la atención de campañas morenistas que no alzan, de los más de 182 mil homicidios, de la debacle del sistema de salud, de los nuevos millonarios del bienestar, como Rocío Nahle y sus residencias insultantes e inexplicables (¿cuántas de esas propiedades saldrían del excedente de Dos Bocas, que no ha refinado ni un litro de nada?).
Lo que llevó a cabo el gobierno de Ecuador es un acto violatorio de las normas internacionales. Ya empezó a recibir el rechazo de la comunidad internacional. Pero todo fue una provocación del bravucón profesional que dice ejercer el cargo de Presidente de los Estados Unidos Mexicanos.
Ya falta menos tiempo para que llegue el 2 de junio. Gane quien gane (espero, de manera personal, que sea Xóchitl Gálvez y para eso, tenemos todos que salir a votar, sin miedo y con convicción por ella) ojalá el país tome de nuevo un rumbo de coherencia, de orden y de seguridad y que se acabe esta pesadilla que, pronto, cumplirá 6 años de atraso, de locura, de incapacidad, ineptitud, cinismo y demagogia al por mayor.
O, ¿usted qué opina, amable lector?
MORALIDADES, 7 de abril de 2024.
La verdad toda la destrucción del país llamada malamente cuarta transformación que en realidad es la destrucción de México en todos los niveles y aspectos de la vida pública e internacional al derivarse de las brabuconadas dichas por el inquilino de palacio nacional al no respetar la democracia y leyes de otros países provocando un conflicto internacional el supuesto admirador del expresidente Benito Juárez García de 1858-1872, olvidándose de su frase célebre que textualmente dice: Entre los individuos como entre las naciones el respeto al derecho ajeno es la paz.
ResponderBorrarTotalmente de acuerdo contigo. Gracias por compartir
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